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IDEOLOGÍAS DE RESPUESTA A LA CUESTIÓN OBRERA

26.08.2012 19:49

IDEOLOGÍAS DE RESPUESTA A LA CUESTIÓN OBRERA – SIGLO XIX

EL SOCIALISMO

La palabra socialismo comenzó a utilizarse durante la primera mitad del siglo XIX. En esa época, sus referentes intelectuales provenían de diferentes sectores sociales: empresarios como el inglés Robert Owen; aristócratas como el conde de Saint Simon y pequeños comerciantes como Charles Fourier. Su ideal básico consistía en construir una sociedad basada en los principios de la cooperación y solidaridad entre las diferentes clases sociales.

Esta primera vertiente del socialismo fue denominada “socialismo utópico” por Carlos Marx (1818-1883) y Federico Engels (1820-1895). ¿Por qué lo llamaron así? Porque consideraban que las soluciones propuestas para evitar la explotación de los obreros eran idealistas, es decir, no se podían llevar a la práctica.

EL SOCIALISMO CIENTÍFICO

Marx y Engels fueron quienes, durante la segunda mitad del siglo XIX, consolidaron las ideas socialistas. Su obra, el “Manifiesto Comunista”, escrito en 1848, fue el texto que dio inicio al denominado “socialismo científico”, tal como ellos lo denominaron para diferenciarlo del anterior.

Estos autores analizaron la historia de la humanidad como una sucesión de formas de producción (esclavista, feudal, capitalismo), en las cuales diferentes clases sociales se enfrentan entre sí por la apropiación de los recursos. En el capitalismo, esa lucha de clases tiene lugar entre los obreros, que sólo poseen su fuerza de trabajo, y los burgueses, que son dueños de los medios de producción (dinero, máquinas, materias primas).

Marx y Engels consideraban que los obreros debían organizarse políticamente para defender sus intereses como clase y para ser los grandes protagonistas de una revolución social que impondría una sociedad comunista, sin propiedad privada, ni clases sociales. En este proceso, la toma del poder y la imposición de una dictadura del proletariado eran un paso fundamental. ¿Por qué? Porque el Estado era visto como el instrumento por el cual la burguesía garantizaba sus intereses económicos (propiedad privada, beneficios a costa de la explotación de los obreros). El Estado en manos de los obreros, en cambio, impondría la propiedad social (colectiva) de las fábricas y las tierras, y prepararía las condiciones para el advenimiento de una nueva sociedad, más justa e igualitaria.

EL ANARQUISMO

Los anarquistas consideraban el Estado como un instrumento de opresión de la burguesía y planteaban su eliminación. Pero, a diferencia de lo que pensaban los socialistas, ellos creían que el Estado debía ser reemplazado por una federación de pequeñas comunidades que permitirían que los hombres resolvieran en común acuerdo sus conflictos.

Otra diferencia con el socialismo se encuentra en la oposición de los anarquistas a la participación electoral de los trabajadores. Sus principales estrategias de lucha fueron la huelga general, los atentados terroristas y la insurrección popular. Sus principales referentes fueron Pierre Proudhon (1809-1865), Mijail Bakunin (1814-1886) y Piotr Kropotkin (1842-1921).

LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

A fines del siglo XIX, la Iglesia Católica elaboró una doctrina social, el principal documento de ésta es la carta del papa León XIII a los obispos denominada Encíclica Rerum Novarum de 1891, en ésta atacaba al socialismo y a liberalismo económico, planteando: el rechazo al conflicto de clases, estableciendo que patrones y obreros debía cooperar y convivir en un marco de justicia y caridad, en el que ambos tenían derechos y obligaciones. Defendía la existencia de un salario justo y descanso adecuado, pero al mismo tiempo proclamaba el respeto a la dignidad y a la lealtad, pidiéndolo para la propiedad privada cuyo uso había de ser legítimo. El Estado tenía obligaciones como: garantizar los derechos de los débiles e indigentes, servir a los ciudadanos, proteger el trabajo, impulsar asociaciones, sindicatos y seguros para los trabajadores. El documento promovió la formación de sindicatos de obreros católicos.

Extraído y adaptado de “Historia del mundo contemporáneo”, Ed. Santillana, serie Perspectivas, 2007

ACTIVIDAD: Señala similitudes y diferencias entre socialistas, anarquistas y la doctrina social de la Iglesia.